Una tarea ineludible que debes realizar previo a la mudanza es la notificación del cambio de domicilio a los distintos servicios.
• Proporciona tu nueva dirección a familiares y amigos y la fecha en la que ya estarás instalado.
• Notifica del cambio de domicilio a bancos y tiendas donde tengas cuentas para que envíen la correspondencia al nuevo lugar.
• Actualiza toda tu documentación oficial.
• Compañía de seguros. En caso de que tengas un seguro de vivienda, será necesario realizar una nueva póliza, acorde con la nueva casa y su emplazamiento. Así como el seguro de vida, automóvil, etcétera.
• Cancela la contratación de servicios públicos (electricidad, agua, gas, teléfono). Debemos cancelar los servicios del domicilio actual y contratar los de la nueva vivienda. En caso de que existieran depósitos para el contrato de los servicios, debemos exigir el reembolso.
• Asegurase de que la nueva vivienda esté en condiciones para el uso cómodo. Realizando el mantenimiento preventivo de tuberías, instalaciones eléctricas y demás.
• En casa, limpiaremos cuidadosamente el refrigerador, y nos aseguraremos de no transportar alimentos que no estén en condiciones. Lo mismo haremos con la cocina y aparatos acondicionadores de aire, extractores y demás.
• Las alfombras y la ropa deben estar limpios antes de empacarlos.
• Al finalizar la carga de los enseres, es conveniente realizar una recorrida por la casa, para asegurarnos que no dejamos nada olvidado.
Primero que nada
El cambio de residencia es una excelente oportunidad para revisar todo el contenido de tu casa y elegir lo que verdaderamente quieres llevar a tu nuevo domicilio y lo que es mejor deshacerse de una vez por todas. Además, mientras menos objetos tengas para el día de la mudanza, será más fácil. No tiene caso pagar por el envío de artículos que nunca necesitarás, es
un gasto innecesario.
¿Quién se encargará de la transportación?
Una vez que tienes bien definido todo lo que transportarás a tu nuevo hogar, dedica un buen tiempo, lo recomendable es unas cuatro o cinco semanas antes del evento, para buscar información sobre las empresas de mudanzas: qué servicios ofrecen, garantías y, sobretodo, los
precios.
Hoy día hay empresas de mudanzas que, además de la transportación de todo el menaje, ofrecen el servicio de empaque.
Ellos van un día antes a tu domicilio y se encargan de empaquetar absolutamente todo.
Te recomendamos que selecciones varias compañías y pide que te visiten para hacer un presupuesto, el cual deberán entregarte por escrito especificando las condiciones.
Nunca cierres el trato por teléfono, ya que después podrían modificar los costos. Desconfía de las empresas de mudanzas excesivamente baratas. La calidad, servicio y eficacia tienen su precio.
Una vez que hayas elegido una empresa, comprueba que cumpla con los requisitos establecidos por la ley relacionados con el sector. Firma el contrato sólo cuando todo esté de acuerdo a tus exigencias. Comprueba que en el documento figuren los datos de la empresa, el inventario, el
recorrido, la fecha de la mudanza y el precio.
Cada cosa en su lugar
Como mencionamos, muchas empresas de mudanzas incluyen en el servicio el embalaje de todos los objetos, aunque es obvio que esto incrementa el costo por el trabajo que realizarán. Sin embargo, esta tarea de empaquetar todas tus propiedades puedes realizarlas tú mismo, no es tan complicada y ahorraras una buena cantidad de dinero. A continuación algunas sugerencias.
Las cajas (ya sea de cartón o de plástico) y bolsas de plástico de buen tamaño son esenciales para cualquier mudanza. Además necesitará papel periódico, empaque de burbuja y de hule espuma, cinta adhesiva, un marcador y etiquetas para marcar las cajas.
Al momento de conseguir las cajas elige las más sólidas y no demasiado grandes, así las podrán cargar con facilidad. Refuerza la base de las cajas cruzando dos bandas de cinta adhesiva.
En las bolsas grandes de plástico puedes guardar la ropa de vestir y de cama. También puedes embolsar figuras de peluche y juguetes. Evita los objetos filosos o pesados, seguramente irán mejor en las cajas.
Otra opción para empacar la ropa son las maletas de viaje, será más fácil de transportar, pero debes asegurarte de que sean suficientemente fuertes.
Realiza el embalaje cuarto por cuarto, etiquetando cada caja con una descripción concreta de su contenido y la habitación a la que va dirigida. De este modo podrás indicar a los trabajadores de la empresa de mudanza en qué estancia deben depositar cada caja.
Etiqueta claramente las cajas que contienen objetos frágiles para que sean manejadas con cuidado. Indica cuál es el lado superior de la caja para que siempre esté boca arriba.
Llena las cajas para que los objetos no reboten al interior. Primero deposita las cosas más pesadas y sobre ellas coloca las más pequeñas hasta el límite de la caja. Para los artículos más pesados, como los libros, utiliza cajas pequeñas que se puedan transportar o mover con facilidad.
Las vajillas hay que embalarlas por separado y con mucho cuidado. Los platos, vasos y copas hay que envolverlos con plástico burbuja y colocarlos dentro de la caja de forma vertical, luego rellenar los huecos con papel periódico. Rotular con la palabra «frágil» en varias de las caras de la caja.
Nunca uses cintas adhesivas directamente sobre los muebles, luego costará mucho trabajo sacar el pegamento y puede estropear el acabado. Los artefactos electrónicos es mejor trasladarlos envueltos en mantas.
Cuando empaques una computadora no olvides hacer copias de seguridad de la información que contenga y asegúrate de no guardarlo cerca de objetos que generen un campo magnético.
No empaquetes ni transportes combustible ni objetos inflamables.
No olvides armar una caja con los siguientes elementos para llevar en el auto y tenerlos a la mano:
herramientas básicas como martillo, destornillador, pinzas, cinta, etcétera; elementos de limpieza como escoba, esponja, limpiadores, jabón, toallas, papel higiénico, etcétera; vasos, platos y
cubiertos desechables.
¡Cuidado con los artículos valiosos!
Nunca mandes en la mudanza objetos de valor como joyas, objetos de arte, pólizas de seguros, documentos legales, etcétera, llévalos tú mismo.
Si posees muebles u objetos valiosos, fotografíalos antes de la mudanza. De esta forma, si sufren algún desperfecto durante la misma tendrás pruebas para presentar una queja y hacer válida la garantía.
Pide apoyo a la familia o amigos para supervisar la mudanza. Es recomendable que una persona esté al tanto de la salida de los muebles, otro de la carga en el camión y uno más que coordine la recepción en la nueva residencia. De esta manera, todos vigilarán que los bienes no sufran pérdidas.
Durante la descarga indica al personal de la mudanza dónde colocar las cosas. Algunas compañías ofrecen un servicio completo que incluye desempacar y montar nuevamente el mobiliario, este trabajo comúnmente va incluido en el presupuesto contratado.
No retires las envolturas protectoras hasta que el mobiliario esté ubicado en su lugar definitivo.
Así, si quieres mover un par de cosas, podrás cargarlas con mayor facilidad y evitarás que se maltraten.
Ten en cuenta algunos gastos inherentes a la mudanza. Ese día no tendrás alimentos ni utensilios de cocina disponibles, así que contempla el gasto de comida a domicilio o en algún restaurante.
También considera un gasto extraordinario de gasolina, ya que es probable tendrás que regresar una o dos veces a la casa anterior. En algunos casos es probable que falten focos en algunas habitaciones o requieran reemplazo. Incluye este gasto en tu presupuesto.